Ya estamos mar adentro. El sol nos vio zarpar. Tenemos vientos propicios. Ni idea de cómo se llaman. Para eso llevo marineros a bordo, para que me lo digan cuando lo necesite.
Y ahora que caigo: gobierno un barco sin nombre.
Si alguien cree que voy a convocar una votación para bautizarle, va listo. Ya se me ocurrirá algo.
Tengo unas ganas horribles, irracionales, de gritar a contraviento, de aullar en medio del océano, como una gaviota-lobo, como una sirena-bruja, y que todo se pare, el barco, el vaiven del mar, las velas, los hombres. Entonces, gracias a mi aullido, todo frente al cielo infinito azul se detiene y nunca más nada se vuelve a mover.
RETRETA
Quiero informes de todo. El paraíso fiscal me ha enseñado que no hay que dejar nada suelto.
Mi capitán el mejor nombre es Barco Jones,porque para eso es su barco y siento decirle capitán Jones que hay una cosa suelta,se ha escapado el loro.
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