domingo, 6 de marzo de 2011

Un barco sin nombre

Ya estamos mar adentro. El sol nos vio zarpar. Tenemos vientos propicios. Ni idea de cómo se llaman. Para eso llevo marineros a bordo, para que me lo digan cuando lo necesite.

Y ahora que caigo: gobierno un barco sin nombre.

Si alguien cree que voy a convocar una votación para bautizarle, va listo. Ya se me ocurrirá algo.

Tengo unas ganas horribles, irracionales, de gritar a contraviento, de aullar en medio del océano, como una gaviota-lobo, como una sirena-bruja, y que todo se pare, el barco, el vaiven del mar, las velas, los hombres. Entonces, gracias a mi aullido, todo frente al cielo infinito azul se detiene y nunca más nada se vuelve a mover.

RETRETA
Quiero informes de todo. El paraíso fiscal me ha enseñado que no hay que dejar nada suelto.

1 comentario:

  1. Mi capitán el mejor nombre es Barco Jones,porque para eso es su barco y siento decirle capitán Jones que hay una cosa suelta,se ha escapado el loro.

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