Esto me huele a motín

Voy a apropiarme de lo que no es mío, siguiendo costumbre pirata muy extendida. Esta es la conversación que han mantenido dos filibusteros próximos: es antológica

-Juan Saura
O... la Santa Puta Madre, de tos...

No te enredes demasiado... en buscar nombre a barco solado, que lo mismo se pudre... por dejado.

Necesita buena reparación... de proa a popa, y de quilla a cofa... y a los marineros..., buena instrucción, y lo mismo, hasta a el capitán... buen repaso, para que no desvaríe el rumbo hacia arrecifes que lo hundan a barco repasado, e inclusive... quedar... varado.

¡Mucha actividad es necesaria! y además... con cojones... mi capitán... jones... ¿qué narices importa... nombre alguno, a buque tan desaliñado...? si lo mismo queda... empeñado por tan mal mando... mandado.

O mejor... lo reparamos, para seguir navegando para toda horda, si saltar por la borda... es lo que no queremos. ¡Así que, dejate de tanto relajo retirado!, y ¡súbete al puente, para gritar tu mando dado!... ¡O... te hundo de un cañonazo, de mi barco... a tu lado!.

-Jordi Pascual

Camarada Jones, aunque Don Juan tenga razón, de acojonarte ni lo insinues. Arria la bandera blanca que parece ondear y carga con dinamita los cañones antes de que se oxiden. Porque tenemos cañones y bandera negra con calavera, ¿no?

-Juan Saura

¿dinamita...? eso que coño es por estos lares, pues ¡buena pólvora!, es la que usamos en la reyerta...en éstos mares, y con cañones oxidados de tanto salitre, por el poco uso... y mal vite dado, eso es lo ataviado ¡garrapianes!, lo de hacer guardias lo secundo, pero con pecho profundo amarrado de gavias, para que no perdáis vista del horizonte... donde comienza tempestades como de monte, y olas encrestadas... que no dejan ver velas enemigas, pues solo con nombres y putas hacéis migas, Capitán jones..., muchos puertos tienen en mal vicio, a las tripulaciones, y ¿cómo habría de ser que no, si de buena labia no salen de quicio?. ¡Arriad Velas! ¡arriadlas todas! y navegar con pasiones... sino queréis ser pasto de tiburones, que merodean vuestra estela. Y tú, Capitán amigo Jones, ¡dejad ya por dios... el mistela!, que embriagado no serás respetado, por falta de hazañas de cojones... ¡Manos a la obra marineros! los buques, ceñidos al viento, nada de olgazanear... pues no es tiempo de... dormitar bajo cubierta, en tiempos de reyerta.

-Jordi Pascual

Don Juan, eres el único con estudios que puede llevar el timón de este barco, mi ignorancia descubierta me relega del cargo que el camarada Jones dispuso en su día. ¡A tus órdenes!

Esto me huele a motín... ¡qué jodíos!