El nabo de Botín

Ahora mismo estoy viendo a Botín en bermudas dándose el pico con la Salgado. De su entrepierna se intuye cierta protuberancia que recuerda, por la forma, a un nabo. Ayer por la noche le vi bailando, bien agarradito, con la Merkel. La promiscuidad de este hombre es proverbial.

Un tipo a mi lado habla con el móvil mientras disfruta de profundas y sabrosas bocanadas de un Cohibas. No sé porqué, pero algo me recuerda a Alicia Sánchez Camacho. Hago examen de conciencia y llego a la conclusión de que soy un machista de mierda, peor que el alcalde de Valladolid. Pero después vuelvo a pensar en la Camacho, y en el hombre del puro: es el ímpetu de la sangre, la hormona salvaje, la vida desbocada, la carencia océana...

RETRETA
Vayan cargando provisiones. Zarpamos en breve. No se olviden de las claves de las cuentas. ¡Que hay que estar en todo, hostias!